Qué es una comunidad energética
Se trata de un grupo de personas que se organizan para gestionar la producción de energía de manera colaborativa. En lugar de recurrir a proveedores externos, se busca aprovechar las fuentes renovables en beneficio de la comunidad. Esta es la que se encarga de generar, mantener, consumir y administrar todo el proceso de obtención de electricidad.
Además, se promueve la autosuficiencia energética y la #sostenibilidad al permitir que los participantes produzcan parte o la totalidad de la energía que consumen. Así, logran interesantes ventajas, como el ahorro en la factura de la luz, una buena cobertura ante la incertidumbre y menores riesgos en el suministro.
Para que las comunidades sean funcionales, la tecnología juega un papel crucial en su día a día. A través de plataformas digitales y sistemas de medición inteligente, los miembros pueden supervisar el consumo y producción de energía en tiempo real. De este modo, también se simplifica la distribución entre los participantes según sus necesidades.
Ventajas de una comunidad energética
Dada su naturaleza, estar en una comunidad energética nos otorga importantes ventajas. En este sentido, no solo tenemos acceso a varias fuentes de #energía renovable, sino que formamos parte de una agrupación. Por lo tanto, nos unimos a personas con unos objetivos similares, lo que nos permite alcanzar metas ambiciosas con mayor sencillez.
Sentimiento de pertenencia
El sentimiento de pertenencia es una ventaja clave. Las comunidades no se limitan a la producción y el intercambio de energía, sino que promueven la colaboración y la interacción entre sus miembros.
Este es un aspecto social que tiene un impacto profundo en las relaciones de los participantes entre sí y su entorno, algo difícil de lograr de otro modo.
Cuando las personas se unen en una comunidad energética, comparten un objetivo común:
La búsqueda de una forma sostenible y eficiente de gestionar la energía.
De esta forma, se crea un lazo emocional entre los miembros, ya que trabajan juntos para un propósito superior. A medida que colaboran, desarrollan un sentido de responsabilidad compartida.
Sentido de comunidad
La relación constante entre los miembros desempeña un papel vital en la construcción de un sentido de comunidad. A través de conversaciones sobre cómo afrontar la gestión, los participantes no solo comparten conocimientos, sino que también se conocen mejor a nivel personal. Esto es posible porque las interacciones no se limitan exclusivamente a aspectos técnicos. Poco a poco, surgen oportunidades de profundizar en las necesidades e intereses de cada individuo, lo que genera lazos entre ellos. Con el tiempo, los miembros se sienten integrados en la comunidad
al compartir unos mismos objetivos y puntos de vista.
Ahorro energético
Las agrupaciones se diseñan para optimizar el uso de la energía. Al actuar así, reducen sus gastos en electricidad, al tiempo que aprovechan las fuentes renovables. Además, disminuye la dependencia de los combustibles fósiles y de la red general de distribución. También se fomenta una mayor responsabilidad con respecto al consumo energético, lo que lleva a buscar una optimización constante. Ya sea con medidas de eficiencia en los hogares o con una planificación colectiva adecuada, se consigue un gasto menor.
Uso de energía renovable
Es una de las ventajas más distintivas de las comunidades energéticas. Su apuesta decidida por las renovables les ayuda a aumentar su #sostenibilidad. Ya no depende de fuentes contaminantes, lo que les hace avanzar en la #descarbonización.
Como consecuencia de sus decisiones, se produce una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, las comunidades energéticas contribuyen de manera directa a la mitigación del cambio climático y la mejora de la calidad del aire. Tampoco les cuesta adoptar las últimas innovaciones, pues son un añadido decisivo para aumentar la eficiencia.
Impulso a la descarbonización
Este es un beneficio derivado del uso exclusivo de las energías renovables. Como son limpias y sostenibles, su impacto en el medioambiente es nulo o reducido. Por tanto, estas comunidades no contribuyen a contaminar su entorno, pues sus emisiones de dióxido de carbono son prácticamente cero.
Sostenibilidad
La #sostenibilidad es otra de las grandes ventajas que debemos tener en cuenta. Las comunidades están muy concienciadas sobre su impacto medioambiental, lo que ha llevado a sus miembros a unirse. Esto implica que tienen unas convicciones arraigadas hacia la búsqueda de soluciones energéticas no contaminantes.
Al final, optar por una forma de vida sostenible es un reflejo de su compromiso y la importancia de llevarlo a cabo. Por este motivo, integran tecnologías de energía #ahorro, planifican la optimización y apuestan por la gestión inteligente.
¿Hay ayudas o subvenciones para las comunidades energéticas?
Durante estos últimos años se han puesto en marcha varias subvenciones para las comunidades energéticas articuladas en diferentes planes. Una de estas #ayudas
fué el programa CE implementa, el cual se marcaba dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La tercera y cuarta convocatoria finalizó en febrero del presente año, pero es probable que se renueve en el futuro.
La finalidad de CE implementa era potenciar a las comunidades energéticas, pues la Administration las ve como un actor clave de la transición energética. Por lo tanto, se las dotaba de recursos para poder constituirse y desarrollarse. Además, el programa CE Oficinas buscaba la aceleración del proceso de #descarbonización de las organizaciones mencionadas. Sin embargo, el plazo de inscripción finalizó en enero del 2023.
Cuando se quiere conseguir un #ahorro energético significativo, las comunidades energéticas son la mejor solución, ya que permiten a numerosos individuos beneficiarse de las ventajas de las energías renovables. Además, es muy probable que se vuelvan a conceder #ayudas estatales para su desarrollo. Así que, si tienes interés en dar el paso hacia un mundo sostenible, estás ante una gran idea.